domingo, 18 de diciembre de 2016
viernes, 4 de noviembre de 2016
viernes, 3 de junio de 2016
RETABLO DE PIEDRA EN LLAMARADA
Este es el poema leído en Salamanca el dÍa 27 de mayo de 2016, con motivo de la celebración anual
de EL CIELO DE SALAMANCA.
“Qué hermosos son
sobre los montes
los pies del mensajero
que anuncia la paz…” (Isaías, 52)
Y las arcadas lentas
del silencio
van construyendo el tiempo,
ponen alas
al edificio alzado
en la
Palabra.
Resuenan los aullidos
por la
sombra,
se plantan los espacios
en
sus fustas,
en las columnas tercas
de un recuerdo.
Aquí madura y crece
aquel
sonido
que fue coraza y sombra
de una vida.
Palabras agobiadas
de penumbra.
En la mirada azul,
en la llamada
de campanas esquivas,
y
ventanas
que atesoran la luz
en sus pupilas.
Caballos sin sonido
son pisadas
de caminante enhiesto.
Tropel miniado
que traslada y mantiene
la Voz.
Un viento blanco y negro
se escapa de los libros
y recorre despacio
la piel del Languedoc.
A veces llueve incienso
en estos atrios,
porque sigue vibrando
el día prometido,
y un sonido de escarpias
se erige en campanario.
EMILIO
RODRÍGUEZ
domingo, 1 de mayo de 2016
martes, 9 de febrero de 2016
sábado, 30 de enero de 2016
BATALLAS DIMINUTAS
Esto
no es un lugar,
quizá fue un tiempo
sin
orillas
que
ahora se convierten
en graznidos.
Final
de estado insomne,
de una lluvia
marcada
por la ira
de
su trazo.
Aquí
ya no es ahora.
Quizá
hay sido
una costumbre
derivada
de viejos calendarios.
Apilados
y candentes
se desnudan los días,
como
frutos sin nombre
y
sin origen.
Enloquecen
los pianos
y
se traban en ristra
los sonidos.
Vienes
sin haber ido.
Construyes
la distancia
con
años y rastrojos.
Las
miradas ahora
son puertas asombradas,
con
aldabas de nube
carcomida.
Batallas
diminutas
con
las horas
de todo el que camina
atribulado.
Contiendas
sin nombre
ni
lugar,
ni fecha establecida.
Y
todos los que vienen
también
van,
si
los estás mirando
de otro lado.
Polígono
sin lados,
la certeza
se
aleja de nosotros
cuando
somos
huidizos y taimados
como
las horas turbias
que
componen los días
sin
historia.
En
el borde de todas
las
certezas
no
puede quedar sola
la esperanza.
EMILIO
RODRÍGUEZ
10
de agosto
MANIFIESTO DEL TEDIO
Por
dentro de la luz
corren las páginas
y
se queda descalza
la
mañana.
En
vez de ventanales
tienes gritos
o
esa especie de noche
en
que te envuelves.
Las
horas más delgadas
y
más lentas
se
van quedando solas
en la sombra.
En
los balcones llueve
y se reflejan
periódicos
nocturnos,
con
toda la espuma
de los días.
Clamor
en los relojes.
Una
espada da contorno
a
los días
carenciales.
Barcos
inexistentes
rayan la piel airada
de
los ríos.
Pisadas
y discursos
se
desgranan
en todos los relojes.
La
voz más destacada
es
pájaro sin alas.
un raudo incendio
de nostalgias.
Retratos encendidos
decoran las esquinas,
y
un manto de cigarras
arropa y configura
todo el cielo.
La
memoria es un rostro
de
ceniza
que otorga dimesión
a
las vasijas
donde madura
el tiempo.
EMILIO
RODRÍGUEZ
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