sábado, 23 de enero de 2010

DESCALZOS POR EL SUEÑO



Ahora es otro día, y otra noche
se cuelga en las persianas de la siesta.
Descalzos por el sueño, perseguimos
las playas de un futuro sin esquinas
que ya está dibujado en los cuadernos.

Vienes como del mar y llegas siempre
a la hora de una huida o un desplante.
Enciendes una lámpara sin brillo
y llevas la mirada de los días
que se quedaron solos, castigados
cuando el reloj más lento dio las doce
para decir que el día era una noche.

Los viernes agudizan tu mirada
y se quedan sentados, observando
variantes del termómetro del miedo.
Una escalera sube y otra baja,
mientras suenan las voces del recuerdo.

Detrás de cada incendio hay unos ojos
que llevan luminarias a otros días.
Te alejas con los vientos de poniente
y construyes un trono a la memoria
de aquellos que llevaron con nosotros
las andas de un desfile por el tiempo.

Detrás de los arbustos del invierno
está creciendo ya la primavera.
Venganza de los días humillados
o tiempo para andar estando quieto.
Algunos pensamientos nacen siempre
de los residuos fríos del desayuno.

(12 de Noviembre)