sábado, 30 de enero de 2016

MANIFIESTO DEL TEDIO




Por dentro de la luz
           corren las páginas
y se queda descalza
la mañana.
En vez de ventanales
                 tienes gritos
o esa especie de noche
en que te envuelves.
Las horas más delgadas
y más lentas
se van quedando solas
               en la sombra.
En los balcones llueve
                y se reflejan
periódicos nocturnos,
con toda  la espuma
                  de los días.
Clamor en los relojes.
Una espada da contorno
a los días
           carenciales.
Barcos inexistentes
             rayan la piel airada
de los ríos.
Pisadas y discursos
se desgranan
               en todos los relojes.
La voz más destacada
es pájaro sin alas.
          un raudo incendio
                         de nostalgias.
Retratos encendidos
             decoran las esquinas,
y un manto de cigarras
        arropa y configura
                     todo el cielo.
La memoria es un rostro
de ceniza
      que otorga dimesión
a las vasijas
          donde madura
                           el tiempo.


EMILIO RODRÍGUEZ

No hay comentarios: