Fray Marcos, para darnos a conocer la partida del gran poeta que fue Fray Emilio Rodríguez, nos envia estos versos:
Emilio (en recuerdo)
Él vivió como nadie la ausencia,
la noche oscura, densa
como muro de acero impenetrable,
como túnel de negrura interminable
y sin rastro de luz a la salida.
Su tristeza infinita, siempre disimulada
para no defraudar a los amigos,
rezumaba por todos los poros de su ser,
por todos los versos de su largo poema,
como sudor salado y agrio,
Se fue sin despedirse.
¡Cómo podría hacerlo!
No estaba entre sus planes la partida
y nunca tuvo claro a donde iría
aunque sabía que la meta existía.
Mejor así.
Te quedas con nosotros,
marcándonos la meta en la distancia,
más allá del túnel y la noche
desde la luz que todo lo trasforma.
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