sábado, 6 de octubre de 2007

DESENCANTO


La estatua nos amuebla la memoria.
La nube que navega
el horizonte,
nos delimita el puente
de las fugas.
Estado de invasión
en los espejos.
Aquí naufraga y muere
cada historia.

CONNOTACIÓN

La memoria es una mar
que marcha
y vuelve.
Se perfila una historia
con tu rostro
llenando todo el lienzo.
El mar que permanece
sin descanso.

COMÚN SONIDO

Castillo de la voz, senda
del agua.
Alucinado ejército
presiona
sobre la tierra en paz,
sobre el silencio.
Cambiante multitud
de desencuentros.

COSMOGONÍA

Entonces el azul se precipita,
cayendo desde un cielo
de tonos acerados.
Resplandores
crepitan en tus puertas.
Un nombre va quedando
construido
con restos de pisadas,
con miedo cincelado.

BALANCE


Volé toda la noche.
Reconstruí el paisaje
borrado por las alas
de la lluvia.
Cuando el amanecer
tendió su malla,
quedó apresado
el sueño
de mi huida.

DÁDIVA

Como llorar la luna
y los desiertos,
apilando montañas
en los valles.
Como llevar un grito
al desayuno
para que todos prueben
el sonido que dejan
las ausencias.

DESPERTAR

Las calles del recuerdo
se llenan
de guirnaldas.
Debajo de los puentes
el río de los sonidos
se había quedado quieto
y me miraba.

DESTELLO

Al otro lado de la noche
permanece
en vigilancia
tu silencio.

EL NIDO


De nuevo la paloma.
Pirueta en el alero.
Irisación nevada del plumaje.
Tu casa es otra casa
cuando en ella
aparece un lugar
para el encuentro.
De nuevo los sonidos
de la vida.

EL RIO DE TUS OJOS


I

Contigo en la penumbra
y este vals,
como una sola nota
enroscándose lívida,
al tronco de las voces.
Contigo, desde entonces
desde cuando aún
no había relojes.
Estoy dudando mucho
en la certeza
apenas esbozada
de construir silencios
a modo de espacios
habitables.
Pequeña eternidad
esta amenaza
que llevamos cosida
al borde de la lengua.
Contigo en soledad
compartiremos
espacios convertidos
en sonidos.
Palabras inaudibles,
procedentes
del tiempo en que nacían
las montañas.

II

Ventana de penumbra.
el muro es referente
de todas las miradas.
el sueño que movía
los tejados.

EN EL VACÍO

Debajo de la noche se recuesta
el luto mineral
de tu discurso.
Pinar de la distancia,
como un cielo
cortado a la medida.
No existen las ventanas.

ESCENARIO

Quisiera que tu voz
Fuese una esquina
Donde apoyar ahora
La cabeza.
Quisiera ver un árbol
En tus ojos,
Telón
Que distribuye
Las ausencias.

ESCORZO

En la esquinas lloro catedrales.
El viento sigue siendo
mi estrategia.
Construir el silencio,
espalda de los años,
todavía me define.

EVOCACIÓN





( Para Laura)


Regresa la paloma.
Días de vuelo inicial,
de zarzas dulces.
El aire en la ventana.
Un viento de jazmín
y de albahaca.
Detrás de las cortinas
está el miedo.
Regreso a mis silencios.

INSOMNIO

I

Desde todas las lindes
de la noche
me grita este silencio
carcomido.
Me grita una memoria
de volcanes,
un barco abandonado
en los trigales.
Estoy oyendo ahora
los cantares
que fueron el sonido
de todas las infancias.
Arquitectura triste
de aquel reino
que solamente existe
en la vigilia.
Recorro este camino
muy despacio
como un dulce sabor
recuperado.
Me voy por el sendero
sin regresos,
por donde van las nubes
y las águilas.

II

Mecánica del gusto,
avecinada
en donde calendarios
de sequía
encuentran dimensión
y colorido.
Habito en la palabra
más antigua.
Intento construir
un nuevo idioma
nacido de los brezos
y las algas.
Estoy donde no tiempo,
donde llueve
alaridos de piedra,
madrugadas
con la boca cosida.
Idioma de gestos
y de olvidos.
Una senda nocturna
me conduce
al miedo de la alcoba.
Una ventana grita
hacia los bosques
por donde huye la niebla.
Las pisadas
conducen a un silencio
de bodegas,
al lado de las sábanas
perdidas.


( 2 Enero 2002)

GUADARRAMA

La paz de los pinares
es un grito.
Fragmento de cantata,
o lluvia
en el recuerdo.
Abajo está la tarde
y una niebla
que envuelve y coloniza
senderos y palabras.

GESTOS RITUALES

Para escribir la noche.
Para esbozar el clima
de espectación
o parto permanente.
Complicidad del círculo
de luces.
Escondida en los libros,
la contraseña múltiple
del cántico.

LA CASA


(Para Sagrario)

Fragor de golondrinas
trazando pentagramas
o visillos.
Colgado de la luz
este balcón
se inunda de tejados.
Capiteles y música.
Silencio de horizonte
con pecho de mujer.

LUGAR


( Montesclaros)


El humo me recuerda,
y me recuerda el llanto
de alucinados versos.
Diario de la niebla.
Rocío en las telarañas
construye esta belleza
tan lejos de los ojos.


II


Estrategia constante de la huida.
Laberinto de trazos persistentes
se va delimitando
en la memoria.
La fuga es un intento
de ser otro.
Lugar para el rechazo
del presente.

MANIERISMO

Al otro lado de la noche
donde cantan
su cansancio
las estrellas,
la nube solitaria
que es tu imagen
se va quedando tibia
de tristeza

MANIFIESTO

Para decir la noche,
para darle
un contorno de luz
al tiempo encinta,
harás una alianza
con las sombras.
Roturarás el cielo.
Los incendios
también tienen historia.

MAPA MUDO

Un río que atraviesa
la memoria.
Imagen de lo incierto
que los sueños
repueblan y perfilan.
Un reino de silencio
se construye
detrás de las colinas
de la espera.

MELANCOLÍA

Ventana del silencio.
Llamarada del fresno
sobre grises.
Un cielo desmayado
enciende torres.
Las luces de la calle
se despiertan
muy despacio.

MEMORIAL

Tu sombra en los manzanos,
las pisadas compulsivas
de la tarde.
Tu voz en las carpetas.
En el rincón de luz
donde te añoro,
se adelgaza y se quiebra
la palabra.

NAUFRAGIO

Rincones del lenguaje.
Aspectos de la noche
que van dejando esquejes
en la piel.
Las uñas no envejecen.
Aspectos de este tacto
que va creando espacios
en la noche.
Aristas de los ojos.

NOCTURNO

El mar en las esquinas.
Los faroles
ejercitan el baile
de la niebla.
Como un labio de luz
el viento alivia
cansancio y lejanía
sobre las jaras.
El mar vuelve a la playa
de los sueños.

OTOÑO INTERIOR

Llueve en mi corazón.
Un viento triste
excita las ventanas.
La luz sobre el papel
hace columnas
que apuntalanel peso de los párpados.

PAISAJE DE BATALLA

Tiempo de nubes lentas y de espinos
que trepan por el sueño y nos achican.
Las manos de la noche llevan fuego
y recorren la piel de la memoria.

ORFEBRE

La mano de los siglos
que teje eternidades
se esmera en la belleza
de todo lo escondido.

PALABRA

Caballo de mis ojos.
Estado de ansiedad
es esta estátua
que el viento
nos describe.
Dilapidante historia
o un discurso
tallado en las palabrasde una espera

PAUTAS

El mar de la palabra
se me curva
en esta orilla azul
de tardes lentas.
En esta orilla lánguida
de incendios.
El mar nos comunica
y nos repara.
Igual que la palabra,
igual que el viento.

PAVESAS

Escucho la ceniza.
Discurso interminable
de lo que fuera asombro.
Hermosura oculta ahora
en el silencio,
en la palabra muda
que cierra todo ciclo.
Escucha, en tu interior,
el canto inconteniblede un desierto.

PERSPECTIVA

Detrás de los jardines
donde niebla
ensaya arquitecturas.
De toda nuestra historia,
un lecho de hojas muertas
y la arena
que construye la horas.

PREDICCIÓN

Allí donde los campos se retiran
para dejar espacio a los guijarros.
Para encuadrar los sones del silencio
que escribe sus mensajes ateridos.

RECURSO

Me asomo al horizonte,
donde la torre crece,
donde aullan
los árboles cansados
de diciembre.
Balcón hacia el silencio.
Senderos que se cruzanpor dentro de los ojos.

DESPEDIDA

Como la noche llega,
como el día,
así nos llega siempre
la partida.
Cogidos de la mano
hemos vivido juntos
como si no pasaran
las horas, los minutos.
Nos hemos acercado,
nos hemos conocido.
Será nuestro recuerdo
lo que hemos compartido.
Como la noche viene,
como el alba,
así la despedida
nos asalta.
Vinimos de muy lejos
y sin habernos visto
juntamos nuestras manos
para formar un nido.
De aquí nos llevaremos
recuerdos y presencias,
y no olvidarnos nunca
será nuestra promesa.
Como la noche llega
y nos sorprende,
así las despedidas
nos sorprenden.

MAR DE PREGUNTAS


I


Este mar que despeina en fulgores azules
las pisadas del viento, el rumor de la noche,
tiene manos de estatua, tiene helechos y frondas,
Su mirada de azúcar, parpadeos de luna,
cauteriza los huecos en la piel de los álamos.
Este mar es tan nuestro que sus ojos imitan
los colores del tiempo en que fuimos felices.
Sus montañas de espuma, sus abismos de fresa
tienen ritmo y nostalgia de la piel más humana.
¿A quién miran sus ojos? Su palabra inaudible
se aposenta en nosotros con furor de batalla.
Las ventanas nos crecen acunando reflejos.
Cabellera de zarzas, insumisa gorgona,
permanece distante sin dejar de seguirnos.
Como un perro sin ojos vigila los rincones,
se nos queda en los techos, telaraña sonora.

II

¿Cuándo duermen los barcos? Su agitada vigilia
se acurruca y se cuelga del gastado horizonte.
Los palacios del alba en constante vigilia,
rodeados de sombra, avizoran la noche.
Las ventanas caminan, hacen puente de luces
enseñando el sendero a los pálidos monstruos.


III

Cuadriculas la noche para hacerla habitable.
Para hacer con palabras un sendero en el aire
que te lleve a otros días, manantiales de calma.
¿Cómo nace la aurora? ¿Dónde están sus semillas?
En una barco se marchan, ateridas, las sombras
y otro barco regresa con la luz reunida
en una haz de candiles o creciente luciérnaga.
Un jardín elevado se construye de pronto
y se asoma orgulloso sobre manos de esparto.
¿Qué siluetas borrosas configuran los rostros
de los seres que fuimos y que el tiempo destiñe?
Horizonte de alambre, este rito de ahora.
Las pisadas nocturnas se convierten en eco
y recorren despacio los pasillos del sueño.
Cuánta luz encerrada se nos queda en la frente.

( Mayo – 02)

CRÓNICA

Fulgor de vientre pálido,
de rutinaria aurora.
Los dedos de la noche
han dejado señales
en el torso del agua.
Rincón para los besos.
Sembrar melancolía
sobre claveles mustios.Horas son amenazas.

CONJURO

La noche se convierte
en tu mirada.
Vocablos construidos
por tus manos.
La noche está sentadaen tu regazo.

APLAZMIENTO

La hora vegetal de los regresos.
País de cultivar
melancolía.
Orígenes del tiempo.
Tanto azúcar
nos llena de destelloslas cortinas.

martes, 2 de octubre de 2007

CONTORNOS DEL VACÍO

Morimos de internet
y de otras golosinas de diseño.
Se nos vuelven de niebla y de pavesas
las torres más enhiestas
de nuestro Manhattan personal.
La música más cruel
se va quedando
envasada y sin alma
en cadenas de montaje
que nuestros robots pastorean.
Morimos de este chat,
redondo y circunflejo,
que llamamos vivir
para entendernos.
Se doblan nuestras torres,
nuestras voraces ruinas,
tan gemelas, tan frías,
tan llenas de palabras
sin sentido.
Cultivamos el odio
y no sabemos
que existen los lugares
donde nadie pregunta,
donde llorar es casi
lo único asequible
a nuestro presupuesto.
Morimos de reuniones
que llamábamos cumbres
sin saber que hubiera alguien
allá abajo.
Las respuestas son plantas
que requieren cuidado,
que nos crecen sin rumbo
y nos llenas los días
de escombros y alaridos.
Estamos conectados a esta red
que nos permite hablar
sin tener que recurrir
a las palabras.
Consumimos envases y energías
jamás recuperables.
Los lirios y los cardos,
el sonido que no encuentra
objeto a su discurso.
Un mar donde se mueren
las soflamas,
nos separa y nos une
sin remedio.

ALUCINACIÓN



Recuerdo una ciudad
al fondo
de tus ojos.
Un túnel de silencio
se dibuja
detrás de la mirada.
Los días más antiguos
se muestran
de repente
entre las páginas.

ACTA

(Boda de Ana en El Cabaco)

Otoño es un incendio
en los Cavenes.
Los gestos del amor
crean la lluvia.
El tiempo de los roblescon mantilla.

ARCANO


Acantilado de la voz,
escarpado horizonte
la palabra.
Un mar entre las sílabas,
un libro
que va creciendo ahora
por los labios.